miércoles, 25 de diciembre de 2013

Desorden

Cuando dejo de escribir por un tiempo es cuando en realidad me doy cuenta de cuánto me reconforta hacerlo.
Últimamente me siento la última opción de muchas personas importantes en mi vida, desechada, olvidada; y a la vez me siento acompañada, querida.
A veces me pregunto si en verdad escribir me sirve de algo, si lo hago por gusto, costumbre o porque realmente necesito hacerlo. Opto más por la última opción. Te extrañaba blog, si, a vos mierda.
Extrañaba descargarme.




















Qué desorden esta entrada, por dios.

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